La publicidad de Instagram y TikTok se ha convertido en vídeos cortos de gente hablando a un micrófono. Hay un motivo: los clippers

La publicidad de Instagram y TikTok se ha convertido en vídeos cortos de gente hablando a un micrófono. Hay un motivo: los clippers

Entras en TikTok e Instagram y empiezas a ver anuncios que (ya no) sorprendentemente tienen una gran similitud entre sí pese a que promocionen un producto muy distinto: una startup, un podcast, una aplicación o un evento. La clave, como detalla el Wall Street Journal, es la forma de viralizar contenidos que tienen estas plataformas, que ha dado lugar al surgimiento de una figura para ganar dinero trabajando online, los clippers.

Mamá, de mayor quiero ser clipper. Los clippers son editores que toman los contenidos largos de plataformas como YouTube, Twitch o Spotify y los convierten en contenidos cortos viralizables en TikTok, Reels de Instagram y Shorts de YouTube a petición (o no) de sus creadores. También hacen lo mismo con vídeos promocionales de empresas que quieren lograr aumentar la visibilidad de un producto específico. Conseguir un vídeo atractivo y efectivo no es sencillo, pero hay un ingrediente que casi siempre está presente, subtítulos. Hay granjas de influencers y de clicks, así que también hay granjas de anuncios.

No hace falta tener una cuenta grande. Tampoco generar vídeos para subirlos a la cuenta corporativa de un cliente: las compañías pagan en muchos casos porque estos editores suban vídeos a cuentas pequeñas, pero que logran viralizar igualmente los contenidos gracias al funcionamiento de los algoritmos. Además, frente a trabajos de edición más avanzada, un clipper puede utilizar herramientas de edición online o gratis y potente como CapCut.

Hay hasta plataformas especializadas. Whop es una plataforma para vender productos digitales y poner en contacto a comunidades. Una suerte de «App Store para creadores». Ante el auge de TikTok, Shorts y Reels, la compañía identificó que los clips cortos eran una bomba como formato publicitario viral, y crearon Whop Clips, un ecosistema para poner en contacto a las marcas y creadores con los clippers. También se promociona esta actividad en webs como Clipthis, YT Jobs o incluso en Reddit. También hay anuncios sencillos publicados como vídeos de TikTok.

La explosión de estos vídeos lleva a emprendedores como Pieter Levels (@levelsio) a ofrecer herramientas de vídeos hechos con IA que generan subtítulos usando la API de subtítulos de Capcut. En su día, Levels ya contó que todo el marketing alrededor de sus apps y servicios lo movería a TikTok tras conseguir resultados impresionantes.

Ejemplos de clips del robot de 1x, Cluely y el fabricante de smartphones Nothing

El modelo de negocio. Según la campaña, en Whop puede pagarse entre 0,50 dólares y 5 dólares. El Wall Street Journal habla reduce la cifra máxima a unos 2 dólares, datallando ejemplos como el de Kanoah Cunningham, un antiguo trabajador del sector financiero que ahora lidera un equipo de ocho clippers, con lo que genera mensualmente entre 20.000 y 30.000 dólares al mes. Otro caso en la misma línea es el de Nathan Resnick, que paga 15.000 dólares al mes a unos 50 clippers.

A diferencia de lo que ocurre en plataformas como Fiverr o Upwork, donde un cliente paga a un editor un precio fijo por un trabajo final, en Whop puede haber cientos de clippers haciendo vídeos de un mismo anuncio para luego subirlo a cuentas pequeñas. Sólo los que logran obtener un número considerable de visitas logran ganar dinero. Para otros será tiempo perdido, por lo que hay un incentivo fuerte en optimizar las creaciones. La clave para tener un clip de éxito, según Cunningham, es «construir un relato».

Los números que explican el fenómeno. Las marcas, en lugar de pagar a un influencer por un vídeo, consiguen generar cientos de clips y millones de visualizaciones a bajo coste. Roy Lee, fundador de la startup Cluely, afirma que «eres estúpido si estás haciendo un podcast de una hora y solo lo publicas en un canal». Sus motivos para decirlo: 800.000 visitas al día en Instagram y Tiktok.

Max Peterson, que dirige un mercado de clips en Discord, dirigió una campaña de TikTok para la serie ‘Adults‘ que logró 12 millones de visitas en total. Peterson también cuenta que con un presupuesto de 40.000 dólares, 1X Technologies, la empresa tras un robot humanoide avanzado, logró 500 millones de visitas totales sobre el producto en TikTok.

Sí, pero. Que las propias marcas quieran ver su vídeo en cientos de canales no quiere decir que TikTok o Instagram no vayan a marcarlo como contenido robado o copiado de otros. Así que los clippers tienen que trabajar bien cómo recortan sus «creaciones» para que no eliminen sus vídeos.

Otro problema de la práctica de viralidad masiva es que la veracidad de los clips sufre a voluntad del editor. Según Cunningham, a menudo se miente en los subtítulos o se le da al vídeo un significado distinto al de origen buscando más visitas.

Imagen | Cadaea y Alpha Film Co

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La publicidad de Instagram y TikTok se ha convertido en vídeos cortos de gente hablando a un micrófono. Hay un motivo: los clippers

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por
Antonio Sabán

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